La apertura del agujero de hasta 40 metros de profundidad preocupó tanto a los pobladores de la comunidad indígena de Anteojos como a la propietaria del terreno que manifestó su tristeza por los problemas que esto le causará.
Valeriana González, propietaria del predio, explicó la importancia del abrevadero, que era usado por su ganado para hidratarse.
Ante la desatención inicial de las autoridades, el lugar fue cercado con troncos y alambres por los propios pobladores.
Fueron dos jóvenes que pastoreaban su ganado quienes alertaron del socavón y relataron cómo, tras escuchar un estruendo, se abrió el agujero y secó el abrevadero.
El socavón lleva al menos una semana abierto y los pobladores pidieron la intervención de Protección Civil del estado para evaluar los riesgos debido al temor de que el hoyo pueda extenderse y seguir provocando más afectaciones en la zona.
«Es bien importante que sí tomen cartas en el asunto porque se ve que está reblandeciendo, inclusive en la toma que hicimos se ven partes agrietadas y abajo se ven muy flácidas», comentó a medios locales Javier Maldonado, habitante de Santa Catarina.
En un video grabado por pobladores con la ayuda de un dron, se puede observar el impacto que tuvo la apertura del agujero y la forma en que secó el agua del abrevadero.
En la comunidad de Juan C. Bonilla, en Puebla, pobladores han sido afectados por un socavón durante casi dos años, que ha pasado de medir 5 metros de diámetro hasta 126 metros de diámetros