Pero todavía no está claro si los consumidores querrán un dispositivo que se venderá por casi 2,000 dólares, o si proporcionará el catalizador creativo que el mercado de los smartphones necesita.
El modelo Galaxy Fold, presentado el miércoles en San Francisco, estará a la venta por 1,980 dólares cuando sea lanzado el 26 de abril.
Las personas que estén dispuestas a pagar esa considerable suma de dinero obtendrán un dispositivo que se puede abrir como una billetera. Puede funcionar como un teléfono tradicional con una pantalla de 11 centímetros (4,6 pulgadas) o convertirlo en algo más parecido a una minitableta con una pantalla de 18 centímetros (7.3 pulgadas).
Cuando queda completamente abierto, el dispositivo podrá ejecutar tres aplicaciones distintas en la pantalla. El Galaxy Fold también incluye seis cámaras: tres en la parte posterior, dos en el interior y una en el frente.
Después de pasar casi cinco años desarrollando la tecnología que sustenta su teléfono con pantalla plegable, Samsung claramente espera una gran recompensa.
Prepárense para el comienzo de una nueva era”, dijo Dj Koh, quien supervisa la división de smartphones de Samsung. El nuevo teléfono, comentó, “es una respuesta a los escépticos que dijeron que ya se ha hecho todo”.
Si Samsung está en lo cierto, el Galaxy Fold incentivará a más personas a cambiar sus teléfonos por un modelo más nuevo. En general, las ventas totales de smartphones alcanzaron su punto máximo en 2017. Pero Samsung vio caer sus ventas un 8% el año pasado, según estimaciones de la empresa de investigación International Data Corp (IDC). A nivel mundial, las ventas de teléfonos cayeron 4% en 2018, de acuerdo con IDC.
Sin embargo, la mayoría de los analistas ven un mercado limitado para los teléfonos con pantallas plegables, por lo menos en un principio. Los teléfonos como el Galaxy Fold “probablemente se venderán en un mercado limitado de aficionados a la tecnología a los que les gustan las pantallas grandes y tienen grandes billeteras”, dijo Ramon Llamas, analista de IDC.