El paraguayo, quien sobrevivió a un balazo en la cabeza en 2010, se integró al cuerpo técnico comandado por el argentino Gabriel Pereyra y será de vital importancia para el proyecto que decidió mudarse de Tapachula a Tuxtla con la intención de conseguir el ascenso a la Liga MX.
Es así que comienza un nuevo proyecto para Cafetaleros, equipo que ahora jugará sus partidos de local en el Estadio Víctor Manuel Reyna, antigua casa de los extintos Jaguares de Chiapas, con el que buscarán el boleto para jugar en la Primera División.
Cabe recordar que el ex atacante guaraní fue baleado en un bar de la Ciudad de México en 2010 cuando era jugador de las Águilas del América, situación que más allá de truncar su carrera deportiva puso en riesgo su propia vida.