La cruz de clavos es un monumento en memoria de la impunidad en crímenes y ejecuciones efectuados en contra de mujeres en Chihuahua.
El mural robado lo habrían realizado colectivos Madroño y Rezizte, mismo que fue colocado para recordar el asesinato, también impune, de Julián Carrillo, defensor rarámuri.
La asociación civil Alianza Sierra Madre, da seguimiento al caso de Julián Carrillo. Expusieron que interpondrán una denuncia formal en contra de los responsables de este robo.
En este mural estaban representados Julián Carrillo, Juan Ontiveros e Isidro Baldenegro, defensores rarámuri que fueron asesinados.