Se trata del último acto público en el que el Mandatario podrá dirigirse con un discurso a sus seguidores desde la Plaza de la Constitución.
Con la concentración, prácticamente inicia la despedida del político tabasqueño que, en solo 30 días, entregará la banda presidencial a su sucesora, la morenista Claudia Sheinbaum.
El mitin es encabezado por López Obrador en una plaza llena de simpatizantes, pero al pie del asta bandera siguen acampando, como desde hace dos semanas, un grupo de madres de desaparecidos.
Las buscadoras y activistas llegaron al Zócalo desde el pasado 18 de agosto y, hasta ahora, no han sido recibidas por el Presidente.
Los preparativos para la celebración iniciaron desde principios de semana, con el montaje de estructuras, vallas metálicas, torres, pantallas, bocinas, el templete y 25 mil sillas para los asistentes.La movilización de los simpatizantes quedó a cargo de la estructura morenista y también de los 23 gobernadores emanados de la Cuarta Tranformación (4T).
Entre los invitados VIP están Sheinbaum, los integrantes del Gabinete legal y ampliado, los futuros integrantes del Gobierno federal, gobernadores en funciones y electos, diputados y senadores, así como dirigentes de Morena, PT y PVEM de todo el País.
También acompañan al mandatario los integrantes de su familia: su esposa Beatriz Gutiérrez y sus hijos.
Desde que ganó la elección presidencial, López Obrador ha llenado el Zócalo en al menos nueve ocasiones: el 1 de julio de 2018, para celebrar su triunfo; el 1 de diciembre de ese año, con motivo de su toma de posesión; el 1 de julio de 2019, para conmemorar el primer año de su victoria en las urnas y el 1 de diciembre de ese año para el aniversario de su llegada al poder.
Luego vino la pandemia y el primer acto masivo en la Plaza de la Constitución, tras el aislamiento, fue el 1 de diciembre de 2021.
El 27 de noviembre de 2022, el tabasqueño encabezó una marcha de 3.9 kilómetros, del Ángel de la Independencia hasta el Centro Histórico, en la que caminó rodeado de una multitud durante cinco horas y media. Cerró la movilización con un discurso.
Para el 18 de marzo de 2023, congregó a sus simpatizantes en la plancha, frente a Palacio Nacional, para conmemorar la Expropiación Petrolera.
En julio de ese mismo año, celebró el quinto aniversario de su triunfo electoral y, aunque ahora volvió a invitar a los suyos para el último Informe de Gobierno, ya adelantó que el acto masivo más grande será el del próximo 15 de septiembre, en su último Grito de Independencia.
Para el movimiento político encabezado por López Obrador, el Zócalo ha sido un símbolo y el epicentro de la movilización. Ahí llegó en 1992, tras el Éxodo por la Democracia y desde ahí se defendió, también, durante el desafuero en 2005.
En el conflicto postelectoral de 2006, acampó y vivió durante 48 días, el mismo tiempo que duró la toma de Paseo de la Reforma en protesta por el resultado de los comicios. Ese año, el 20 de noviembre, rindió protesta como «Presidente Legítimo».
El político tabasqueño se movilizó hasta el Zócalo con miras a la elección federal de 2012 y luego rumbo al 2018.
En días pasados, el Mandatario aseguró que ofrecerá, en la plaza, un balance de los 100 compromisos que realizó en ese mismo lugar hace casi 70 meses, cuando asumió la Presidencia.
Aunque también pretende hacer un recuento de obras y programas que no estaban contemplados en esa primera lista y que se implementaron a lo largo de su Administración.
López Obrador presenta este último informe en medio de un ambiente de crispación con el Poder Judicial, por la reforma constitucional que impulsa en el Congreso para que los juzgadores se sometan al voto en las urnas.
También llega a este momento confrontado con Estados Unidos y Canadá, los dos principales socios comerciales del País; indicadores negativos en materia económica, como el tipo de cambio, y recientes operativos fallidos para conseguir la captura de capos del narco.