Al parecer los responsables de esta acción iban en busca de determinadas personas, pero al no encontrarlas en el camión descendieron de la unidad y permitieron que siguiera su trayecto.
Fue a la altura de la comunidad llamada Iturralde, donde los delincuentes tenían montado el retén.
El operador del autobús notificó de los hechos a oficiales de la Policía Vial, dependientes de la Comisión Estatal de Seguridad.
El quejoso dijo que iba por la carretera cuando repentinamente hombres armados le hicieron señas para que se detuviera.
Los hombres armados abordaron el camión y fueron pasando con todos los pasajeros, uno a uno, para pedirles sus identificaciones además de hacerles algunas preguntas.