Autoridades ucranianas interpretaron el ataque como una represalia por el desalojo que sufrieron los rusos en la Isla Serpiente, pese a que Moscú calificó la partida como “un gesto de buena fe”.
La oficina del presidente Zelenski informó que el ataque ocurrió en el pueblo de Serhiivka a unos 50 kilómetros de Odesa; el ataque ocurrió al alba y fueron 3 misiles Kh-22 disparados por aviones de combate los que golpearon un edificio de departamentos y un campamento.
Medios ucranianos reportan que hasta el momento hay al menos 21 muertos, entre ellos algunos niños, hay 38 heridos, donde cuentan además a 6 niños y una mujer embarazada.
La mayoría de las víctimas son del edificio de departamentos.