Un equipo de emergencias acudió a la casa de los Beauchamp, tras el aviso de que una joven de 20 años, Timesha, estaba inconsciente y no respiraba. Después de varios intentos de revivirla y cuando ya había transcurrido media hora, fue declarada muerta.
Siguiendo el protocolo habitual, se determinó que la mujer había fallecido y se notificó a la familia para que se pusieran en contacto con la funeraria y realizar así los trámites pertinentes.
Sin embargo, cuando el cuerpo de Timesha Beaucham fue trasladado hasta la funeraria James H Cole en Detroit (EU), los empleados de la misma descubrieron que respiraba de nuevo. Había pasado más de una hora. Timesha estaba viva.
Fieger lamentó en declaraciones al medio WXYZ-TV que el retraso de hasta una hora y media en el que Timesha fue trasladada a la funeraria y no al hospital, puede haber tenido graves consecuencias en su recuperación.
Timesha se encuentra ingresada en un hospital de Detroit pero su estado es «crítico», según un portavoz médico y está conectada a un respirador.
«Estoy conmocionada. Alguien determinó que mi hija estaba muerta y no lo estaba», se lamentaba Erica Lattimore , madre de Timesha, en otro medio local, WDIV-TV.