Apenas el 14 de diciembre pasado, cuatro elementos resultaron lesionados en una emboscada registrada en el municipio de Madera, donde el Gobierno del Estado asumió en 2017 de manera temporal las labores de seguridad pública con el fin de enfrentar “los desplazamientos de grupos armados”, como dijo entonces el gobernador Javier Corral.
Un recuento de este medio difundido después de la citada agresión en aquella zona del occidente de Chihuahua contabilizó otros 26 ataques contra elementos de las corporaciones estatales tan sólo en 2020, año en el que también se reportaron embates en Buenaventura, Cuauhtémoc, Creel, Jiménez y otros municipios.
El mismo reporte periodístico de El Diario agregó que, en total, 55 elementos de las fuerzas policiales del Estado habían sido asesinados entre 2017 y noviembre del año pasado, cuando –también en Madera– otro hecho dejó un agente sin vida y siete más lesionados.
“(Se registró) en contra de un grupo de la CES (Comisión Estatal de Seguridad) durante su trayecto desde el ejido El Largo Maderal, a la cabecera municipal maderense. En el camino fueron sorprendidos por civiles armados, quienes les dispararon”, indicó la Fiscalía General del Estado en un comunicado sobre lo registrado a inicios de noviembre.
Información de la Fiscalía General del Estado indica que, el pasado martes, un grupo de más de 10 personas presuntamente integrantes del grupo criminal ‘La Línea’, con presencia en la región de Ojinaga, llegó en vehículos y portando armas al exterior de la oficina de la División de Policía Vial –dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal–, advirtiendo a los agentes que debían dejar ese municipio.
Los datos obtenidos por este medio agregaron que el grupo de estatales no respondió debido a que estaban rebasados en número, pero que, ante el aviso, la FGE y la SSPE enviaron más de medio centenar de elementos para labores de búsqueda.
Hasta el mediodía de ayer, sin embargo, no se habían logrado detenciones, informó Emilio García Ruiz, titular de la SSPE.
“Nosotros respondimos ante la presencia reportada de un grupo armado, mandando un refuerzo de personal a la zona (…) Sí, (llegaron) frente a las instalaciones y presuntamente al interior. Se está investigando”, dijo el funcionario a este medio.
Entre otros ataques registrados contra las fuerzas estatales, de acuerdo con los archivos periodísticos, está el registrado el 8 de marzo de 2019 en el municipio de Valentín Gómez Farías, donde el Gobierno del Estado también asumió de manera provisional el control de la seguridad pública en 2017.
Este ataque se registró durante un patrullaje en una zona conocida como Peña Blanca, en el que fueron emboscados y asesinados con cientos de tiros el comandante de la CES Luis Hurtado Armendáriz, el suboficial Francisco Hernández Márquez y el suboficial Sergio Carrillo.
“Al menos 500 casquillos de tres diferentes calibres fueron levantados de la escena del crimen en Gómez Farías, donde fueron ejecutados un inspector y dos suboficiales de la Comisión Estatal de Seguridad”, indicó un reporte de este medio pocos días después.
Otro grupo de agentes de la CES que realizaba un recorrido por una brecha en el poblado de San Juanito, Bocoyna, en abril de 2019, fue también atacado a balazos por una célula criminal que perdió a dos de sus integrantes y mató a Daniel Quintana, comandante y jefe del destacamento en ese municipio.
Consultado entonces, el extitular de la corporación, Óscar Alberto Aparicio, atribuyó el ataque a la organización delictiva “La Línea” y, de acuerdo con el archivo de este medio, “agregó que los dos cárteles han ocasionado los ataques en contra de las autoridades debido a que se ha detenido a más de 38 líderes criminales de ambos bandos”.
En esta frontera también se han registrado diversos ataques, tanto contra las instalaciones de la corporación estatal como contra sus integrantes.
“Otras cuatro agresiones se registraron ayer en contra de policías en la entidad; tres fueron en Juárez y una más en la ciudad de Chihuahua donde atacaron a escoltas del gobernador Javier Corral”, informó El Diario el 24 de febrero de 2020.
“Una de las hipótesis que explica este nuevo episodio de violencia es la represalia criminal por la balacera ocurrida el viernes en una casa de seguridad del Kilómetro 29 de la carretera a Casas Grandes, donde murieron seis presuntos sicarios y dos más fueron detenidos, explicó el fiscal general del Estado, César Augusto Peniche Espejel”, agregó este medio entonces.