La identificación, comúnmente conocida como “charola”, incluye la leyenda: “Se agradecen las facilidades y garantías que le brinden las autoridades civiles y militares al portador de la presente”, lo que Olson califica como un símbolo del influyentismo y la corrupción que han dañado la imagen de las instituciones públicas en México.
Olson explicó que su decisión de devolver la charola es un acto de congruencia con sus principios de igualdad ante la ley. “Nos debemos al electorado; por el contrario, tenemos una mayor responsabilidad y debemos dar el ejemplo a quienes nos eligieron”, afirmó.
El legislador ha sido vocal sobre la necesidad de erradicar prácticas de nepotismo y corrupción, asegurando que todos los servidores públicos deben estar sujetos a las mismas normas y obligaciones que cualquier ciudadano. Además, invitó a sus compañeros diputados a hacer lo mismo.