Fue el 1 de abril cuando a más de 100 trabajadores de salud en Chihuahua les llegó la notificación de que fueron despedidos del sistema IMSS-Bienestar con el cual trabajaban en hospitales públicos estatales.
Esto ocurrió en otras entidades donde sus gobernadores no firmaron el Acuerdo del Sistema Federalizado de Salud que para entregar los hospitales, personal y recursos al IMSS-Bienestar.
Emitió un comunicado el organismo federal de salud sobre la situación y expuso que “con el interés superior de los usuarios de servicios de atención médica para personas sin seguridad social y de la estabilidad de los trabajadores de la salud, IMSS-Bienestar ha decidido continuar con el apoyo al personal”.
De modo que seguirán pagando “al personal que trabaja en las unidades operadas por los gobiernos de esos ocho estados (incluido Chihuahua) para contratar durante el segundo trimestre del año (abril, mayo y junio) a la totalidad de trabajadores que se encuentran en esta situación”.
Además llamó a los estados que no se adhirieron al sistema federalizado (Chihuahua, Coahuila, Yucatán, Durango, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco y Querétaro) a “ofrecer una propuesta para la basificación definitiva de dichos trabajadores”.
Presumió IMSS-Bienestar que los 23 estados que sí se sumaron, basificaron a 25 mil 492 trabajadores de salud. La meta es “eliminar cualquier contratación eventual” y llegar así al total de 71 mil 994 trabajadores.
Cabe mencionar que los doctores, enfermeras y demás personal despedido en Chihuahua y los otros estados no adheridos, les ofreció IMSS-Bienestar trabajo con base en otra entidad que sí esté en el sistema federalizado.
Posicionamiento oficial: