Jaime Montelongo, es uno de los mineros atrapados en la mina en la que hubo una explosión y después una fuga de agua enorme. Al parecer él ya había salido de la mina pero regresó por sus compañeros, quedando encerrado junto con ellos.
«No me quito de la cabeza que ya iba de salida, él no quiso dejar a sus compañeros y se regresó por ellos (…) ya estaba en la plancha para salir, pero cuando vio el agua se regresó a ayudarlos, él siempre dice ‘a mi no me gusta dejar a mis compañeros de trabajo'», dijo María Elena Chávez, esposa de Montelongo.
Jaime tiene desde los 14 años trabajando en la mina, comenzó con su padre y ahora que está jubilado decidió que no quería dejarlo para seguir apoyando a su familia. Su hijo quería trabajar en la mina con él pero no logró entrar.
De acuerdo con la información que dieron las autoridades de Coahuila, Jaime y sus compañeros están a unos 60 metros de profundidad, pero la zona está inundada unos 34 metros, por lo que desde el miércoles aceleraron los trabajos para bombear y sacar lo más que se pueda de líquidos.