Además, calificó la reforma como «cara, tóxica y contaminante», cuestionando la promesa de soberanía energética al aumentar los precios sin ofrecer beneficios tangibles a la población.
Pérez Pavía criticó el monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que según él, favorece el uso de energías costosas y contaminantes, contradiciendo los compromisos ambientales de México. Sostuvo que esta reforma frena el desarrollo sostenible y margina a las energías renovables, lo que perjudica tanto el medio ambiente como los esfuerzos del país por un futuro más limpio y justo. La reforma, agregó, no solo empobrece a la población con tarifas más altas, sino que también ofrece un servicio deficiente.
Finalmente, el diputado reiteró su compromiso de seguir luchando por una política energética justa y sostenible. Hizo un llamado a los legisladores estatales para que no se conviertan en cómplices de una reforma que beneficia a unos pocos a expensas de la mayoría. Pérez Pavía destacó que se deben buscar alternativas que protejan los intereses de los ciudadanos y promuevan el acceso a energías limpias y asequibles para todos.