Las estrategias implementadas por el Gobierno del Estado en materia de prevención de la desnutrición en menores de edad, han reducido en un 27 por ciento los casos severos de este padecimiento en niñas y niños menores de 5 años, en los 19 municipios de la Sierra Tarahumara.
Las acciones son encabezadas por DIF Estatal a través de los Centros Regionales de Nutrición y albergue Materno (Cerenam), en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, y la Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas, para brindar atención a los casos detectados por la Secretaría de Salud.
Por medio de la Secretaría de Educación y Deporte, se realiza la búsqueda intencionada de casos, lo que ha permitido mejorar la atención, ya que en el 88 por ciento de estos, las niñas y niños son encontrados con desnutrición leve y moderada.
La estrategia de seguridad alimentaria encabezada por el DIF Estatal, la integración del alimento listo para el consumo y la acción intersectorial de casos graves, se ha reflejado en una detección cada vez menor de casos graves de desnutrición.
Además, de 100 pacientes recuperados de una condición de desnutrición grave en solo dos hubo recaídas. También se redujo la letalidad de situaciones graves en un 50 por ciento.
Incrementó la coordinación intersectorial a través del programa Juntos por la Sierra Tarahumara y con el apoyo de donadores, así como del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), se introdujo un alimento terapéutico para recuperar el peso de los niños y niñas.
Aunado a lo anterior, se conformaron redes con gobernadores indígenas, médicos y parteras tradicionales, con el objetivo de acercar a las y los niños para que reciban atención oportuna.
En la estrategia colabora también la Secretaría de Salud Federal, a través de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, por medo de la cual se busca fortalecer la atención médica con una Red Intercultural.
Bajo este esquema, personal de la dependencia y de los grupos originarios del estado, vinculan a los pacientes con el Sistema de Salud de Chihuahua, que son atendidos en su idioma y con respeto a su cosmovisión, por medio de un plan piloto que opera en el Hospital Central de la ciudad de Chihuahua, mismo que se pretende implementar en comunidades prioritarias.