Los decesos por COVID-19 se cifraron esta tarde en 231,808, mientras que el número acumulado de casos alcanzó los 3,255,454 pacientes en todo el mundo, de acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Estados Unidos continúa a la cabeza de los contagios con 1,056,402 casos y 61,867 defunciones, poco menos de una cuarta parte de los decesos en el planeta, indica la Universidad estadounidense, que retoma los datos oficiales de los países y en el caso de esta nación agrega los informes de los gobernadores.
Durante el día, la canciller alemana Angela Merkel anunció que el confinamiento podría terminar en su país el 10 de mayo si se continúan observando buenos resultados en las pruebas.
A pesar de que Europa parece superar el punto más alto de la enfermedad, como anunció hoy el Reino Unido, y algunos países como Francia, España y República Checa preparan la salida escalonada del confinamiento, otras comienzan a enfrentarla.
Yemen registró hoy los primeros dos decesos por la enfermedad, lo que las Naciones Unidas reportó como preocupante, por la situación en la que se encuentra la nación.
Por su parte Rusia superó hoy los 100 mil casos positivos de COVID-19 con siete mil 099 nuevos casos en todo el país, una cifra récord con respecto al crecimiento previo.
Las consecuencias económicas de la enfermedad han provocado que al menos 100 millones de personas sean calificadas como “nuevos pobres”, de acuerdo a las declaraciones de Sameh Wahba, director global del Banco Mundial, por lo que es posible que los beneficios emitidos por los gobiernos no estén evitando la expansión de la crisis.