Este recorte se planea tras el retiro de 436 mil bpd de crudos Maya, Istmo y Olmeca en abril, ordenado por Pemex a su brazo comercial internacional al necesitar un mayor suministro para sus refinerías nacionales en la búsqueda de la autosuficiencia energética.
La petrolera estatal mexicana no tiene otra opción que aplicar recortes mensuales a las exportaciones después de que la producción de crudo en febrero cayera al nivel más bajo en 45 años y las refinerías nacionales, incluida la nueva en Dos Bocas, absorbieran más petróleo.
Se espera que sólo la Refinería Olmeca necesite unos 179 mil bpd de crudo este año.
Ni Pemex ni su división comercial respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
Durante el fin de semana, un incendio en una importante plataforma marina en el Golfo de México también obligó a Pemex a detener la producción en varios pozos, destacó una de las fuentes. No está claro cuántos barriles se recortarían como resultado.
Pemex exportó un promedio de 1.03 millones de bpd de petróleo crudo el año pasado. La cifra cayó a 945 mil bpd en enero-febrero.
La Secretaría de Energía (Sener) espera que el procesamiento interno aumente a un promedio de 1.04 millones de bpd este año, desde 713 mil 300 bpd en 2023, dejando menos barriles disponibles para exportación en el resto del año.
«Se espera que los recortes de mayo sean de entre 10 y 14 millones de barriles», dijo una de las fuentes.
Aunque los recortes son significativos y se espera que se apliquen mensualmente durante los próximos meses, las fuentes dijeron que PMI Comercio Internacional no ha declarado fuerza mayor sobre los contratos de suministro. La mayoría de sus contratos incluye disposiciones para asignar volúmenes mensuales de crudos específicos dependiendo de la disponibilidad, agregaron. Los volúmenes típicamente se adjudican a mediados de mes.
Pemex y el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador dijeron a principios de este año que la refinería de Dos Bocas comenzaría a producir gasolina y diesel en el primer trimestre. Si bien la Refinería Olmeca ha comenzado a procesar crudo en los últimos meses, aún debe contribuir al mercado interno con combustibles de motor terminados.
Además del aumento de la demanda local, la disminución de las reservas, especialmente en los antiguos campos del Golfo de México, es otro desafío, mencionó otra fuente de la Sener.
Ha habido «discrepancias» en los datos de reservas de México, afirmó la fuente, añadiendo que actualmente estos sobreestiman tanto los volúmenes de crudo que Pemex puede técnicamente recuperar a un costo financieramente viable como su calidad.
«El pronóstico para el futuro no es alentador», afirmó la fuente. «La caída (de la producción) es inevitable».