En agosto, Emily Eccles, de 15 años, montaba a caballo cuando el animal se asustó y comenzó a correr fuera de control. Momentos después, Emily chocó contra un poste de madera, después de lo que su mandíbula inferior se partió en dos.
Media mandíbula quedó colgando y sólo una tira de piel de un centímetro de grosor la mantuvo unida a su rostro. «Estaba en tanto shock que no sentí mucho dolor«, confesó la chica.
Según el cirujano Ricardo Mohammed-Ali, que operó a la adolescente, «la lesión de Emily fue significativa» y explica que:
«Todo el lado izquierdo de la mandíbula inferior desde la parte frontal hasta la articulación se separó de la cara y solo la retenía una pequeña tira de piel. Los nervios que proporcionan sensación al labio y a la barbilla se rasgaron en ambos lados. Las ramas del nervio facial, que mueven los músculos del labio inferior, estaban rotos en ambos lados«.
«Es una de las heridas más graves que he visto en un niño fuera de las zonas de conflicto«, agregó.
Conforme a The Telegraph, en la operación, que duró cinco horas, Mohammad-Ali le dio a Eccles más 160 puntos de sutura, insertó en su mandíbula tres placas de titanio e incluso logró salvar casi todos sus dientes menos uno.
Como resultado, el único recuerdo de la lesión siguen siendo las cicatrices que supuestamente se desvanecerán totalmente dentro de un año.
Por su parte, los familiares de Emily elogiaron la profesionalidad de los médicos que participaron en la operación e incluso revelaron que van a solicitar a la reina Isabel II que le otorgue el título de caballero a Mohammed-Ali.