Durante su declaración, Sheinbaum destacó que no existe un precio máximo para la gasolina desde la reforma energética de 2013, pero subrayó que estas variaciones impactan negativamente en la economía y requieren atención inmediata.
“He instruido a la Secretaría de Energía para reunirse con todos los gasolineros y marcas que operan en las estaciones de servicio. Pemex y la Secretaría de Energía están trabajando juntos para analizar las causas de estos aumentos en ciertos lugares”, explicó la mandataria.
En cuanto al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), Sheinbaum aclaró que los recientes ajustes no representan una medida nueva de su administración. “El IEPS aumenta conforme a la inflación del año anterior, que cerrará en aproximadamente 4.3% en 2024. Esto está estipulado en la ley desde hace varios años. No es un impuesto adicional ni un aumento particular de este gobierno”, enfatizó.
Además, recordó que el IEPS ha funcionado como un mecanismo para amortiguar el impacto de la volatilidad en el mercado internacional. “Durante el conflicto entre Rusia y Ucrania, utilizamos este impuesto para evitar que los aumentos en el precio del petróleo impactaran directamente en la inflación nacional”, explicó.