En una entrevista publicada ayer, el funcionario admitió las diferencias al ser cuestionado por roces entre los dos países en torno a la reforma al sector eléctrico mexicano y a la violencia contra los periodistas.
“Estamos de acuerdo con AMLO en su evaluación de los retos que México enfrenta en términos de la falta de desarrollo en el sur de México, la creciente desigualdad y la existencia de un tipo de corrupción en el sistema”, dijo a The Americas Quarterly, publicación del Consejo de las Américas con sede en Nueva York.
“A menudo donde nosotros no estamos de acuerdo es en cómo atender (esos retos)”, agregó. “Y en torno a algunos de estos retos, sólo los mexicanos son los que deben dar el debate”.
Reconoció que empresas estadounidenses quisieran que la Administración fuera más vocal en denunciar las políticas de López Obrador, pero apuntó que han debido calibrar sus mensajes para poder trabajar con el Gobierno mexicano.