La Policía Municipal únicamente detiene a estas personas si cometen alguna falta como ingerir alcohol en la calle, consumir sustancias prohibidas, causar molestias a la gente o algún otro acto delictivo; En caso de reporte al 911, los agentes acuden a revisar las condiciones y en algunos casos, son llevados a refugios siempre y cuando no estén en estado inconveniente.
A quienes están bajo los influjos de alcohol o drogas, les mantiene bajo observación por el estado inconveniente porque desde un estado de intoxicación con drogas hasta el alcohol que también es una adicción.
Debido a que no hay un censo de estas personas, las cifras varían, ya que mensualmente suelen atender a alrededor de 10 indigentes; un 90 por ciento varones, que suelen pasar las noches en las calles y pacen las inclemencias con bajas y altas temperaturas.
Aún cuando en las principales calles del Centro, personas que se dedican a pedir dinero, son mujeres en su mayoría y algunos hombres, generalmente tienen hogar o viven con familiares, mientras que aquellos que son evidenciados como indigentes, no suelen mendigar y pasan por la calle mientras son ignorados por los paseantes o se alejan por su aspecto y olor.
Algunos por su condición, son llevados a refugios habilitados, pero a los que se les detecta estar intoxicados o bajo los influjos del alcohol, son resguardados hasta el día posterior.
En cuanto a mujeres sin hogar, las autoridades dicen que es muy baja, ya que durante este año, se han reportado ocho y el año pasado apenas dos. Las de origen extranjero, suelen ser apoyadas para ir a espacios como “Casa del Migrante”, pero generalmente suelen acudir directamente y casi nunca viajan solas.
Generalmente, durante la temporada invernal, el Municipio de Chihuahua habilita dos refugios temporales; el Centro Comunitario Tricentenario al Norte de la ciudad, al cual acudieron tres hombres y una mujer y en el Mármol al Sur, donde habitualmente reciben más varones que mujeres.
Por ejemplo, tan solo un fin de semana en esas fechas, recibieron 40 personas, de las cuales 37 son hombres y tres féminas. A veces son migrantes, de origen indígena que vienen de municipios serranos y otros en situación de calle.
Dentro de los beneficios que brindan los refugios temporales se encuentran medidas sanitarias ya establecidas, revisiones médicas a los usuarios, agua caliente para el aseo personal, comida y bebidas calientes, entrega de cobijas y colchonetas limpias y previamente sanitizadas. Sin embargo, no se reciben personas que se encuentran bajo los influjos de alguna droga o alcohol.
De acuerdo con el subdirector de Salud Mental del Instituto Municipal de Prevención y Atención a la Salud, César Iván Ruiz Varela, reconoció que existe una carga cultural y social para los hombres, que debido a la mentalidad que suelen tener por sus roles, no suelen atenderse con psicólogos y derivan en depresión y ansiedad.
Estos padecimientos, traen consigo comportamientos negativos para la persona que buscan salidas en sustancias como drogas o alcohol, así como en abandono y pueden terminar en situación de calle, pero en el caso más extremo, suicidio; en este tema, las cifras indican que son un 80 por ciento más los varones que lo hacen a diferencia de las mujeres.
Dijo que en el IMPAS se tiene atención psicológica a la población, pero apenas un 20 por ciento de todos los pacientes son hombres adultos; el resto son mujeres de todas las edades, así como adolescentes e infantes.