Los trabajadores que acudieron al SAT a pedir su constancia de situación fiscal, descubrieron que la institución aprovecha esto para reclamar los adeudos por falta de pago de impuestos de ingresos no reportados, así como el cobro de multas por incumplir con la declaración anual.
Muchos no tienen cómo comprobar si pagaron o si su contador lo hizo, ya que se trata de ejercicios fiscales pasados que están detectando con la emisión o actualización de la constancia, misma que contiene datos personales del contribuyente.
Los créditos o adeudos fiscales tienen una caducidad de cinco años, pero en algunos casos se puede extender 10 años a partir de que debieron pagar el impuesto. La autoridad aprovechó esto para recordarle a la gente que existen créditos pendientes de pago.
Ante este panorama, lo más recomendable es que el contribuyente se acerque a un contador de confianza y que le ayude a la revisión de adeudos y pendientes para después sacar una cita en el SAT para saber cuáles créditos fiscales están activos.
La autoridad puede llegar a un acuerdo con los contribuyentes para el pago de parcialidades a plazos, recordando que las condiciones son distintas por que cuando se tuvo el ingreso no se pagó.