Según una carta enviada por la Representante Comercial de EU, Katherine Tai, a la Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, a la que REFORMA tuvo acceso, los proyectos energéticos estadounidenses en México enfrentan el mayor riesgo sobre todo ante la nueva Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que discute la Suprema Corte de Justicia.
La cifra de 10 mil millones de dólares citada por Tai sólo considera a empresas con capital estadounidense.
El costo potencial de arbitrajes internacionales e indemnizaciones se podría incrementar si se contemplan las afectaciones a compañías mexicanas o europeas.
«Desafortunadamente, aunque hemos tratado de ser constructivos con el Gobierno de México al abordar estas preocupaciones, no ha habido cambios en la política (energética) de México», dice Tai en la carta dirigida a Clouthier, su contraparte mexicana, y enviada el jueves pasado.
«Las empresas estadounidenses continúan enfrentando un trato arbitrario y más de 10 mil millones de dólares en inversiones estadounidenses en México, la mayoría en instalaciones de energía renovable, se encuentran en riesgo ahora más que nunca», señala Tai en su carta.
Como contexto, el valor de las inversiones estadounidenses en riesgo representa más de 3 veces el valor de las exportaciones mexicanas de aguacate a EU (2 mil 800 millones de dólares) durante 2021.
«Consideraré todas las opciones disponibles bajo el T-MEC para atender estas preocupaciones. Por lo tanto, insto a su Gobierno a que suspenda estas acciones preocupantes y asegure que los derechos de los inversionistas y exportadores de EU estén protegidos», pide Tai a Clouthier.
«Desde hace mucho tiempo, el Gobierno de EU planteó serias preocupaciones acerca de una serie de cambios administrativos, regulatorios y legislativos en las políticas energéticas de México que violan estas obligaciones fundamentales, incluyendo los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica en el 2021», añade.
Apenas la semana pasada, el Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó hacer cualquier modificación en la política energética de su Gobierno, incluido en el sector eléctrico, luego de una reunión de más de 5 horas con el Enviado Especial para el Cambio Climático de la Administración de Biden, John Kerry.