Robledo explicó que el sistema del IMSS Bienestar permite una planificación centralizada para la distribución de medicamentos, lo que garantiza consultas médicas de mayor calidad en todos los niveles de atención.
“Lo que acabamos de escuchar es una consulta de mayor calidad. Los médicos, tanto en el primer nivel como en la consulta externa de los hospitales, ya no tendrán que revisar papeles de manera manual, sino acceder directamente a los sistemas digitales”, señaló.
Uno de los principales beneficios de esta digitalización es que los pacientes no tendrán que preocuparse por cargar su expediente médico físico cuando viajen o cambien de lugar de residencia. El sistema permite que los datos de los pacientes estén disponibles en todo momento y lugar, facilitando el acceso a la atención en diferentes niveles, desde un centro de salud hasta un hospital.
Robledo también destacó que una de las iniciativas impulsadas por el presidente López Obrador fue la credencialización de los beneficiarios del IMSS Bienestar. Hasta la fecha, se han impreso y distribuido 5.2 millones de credenciales en 23 estados y 1,925 municipios, con el apoyo de los «servidores de la nación», quienes se encargan de entregar las credenciales casa por casa.
«Esta credencial no solo acredita los derechos de los usuarios, sino que cuenta con cinco campos de seguridad, incluyendo un código QR que permite acceder a los expedientes médicos de manera digital», explicó Robledo Aburto. En este sentido, entregó a López Obrador un ejemplar de la tarjeta, la cual será distribuida a todos los beneficiarios del IMSS Bienestar en los próximos meses.
El director del IMSS destacó además que la producción de estas credenciales fue realizada por Talleres Gráficos de México, una institución pública, lo que permitió reducir significativamente los costos en comparación con la credencial del INE, sin sacrificar las medidas de seguridad.