El culpable responde al nombre de Jorge Angulo Ochoa, quien se aprovechó de su posición como instructor para cometer la conducta incorrecta en perjuicio de la víctima de 10 años de edad.
El agravio ocurrió el pasado 24 de marzo al interior de un domicilio que se encuentra sobre la calle Pradera del Pino del fraccionamiento Arecas.
El agente del Ministerio Público integró la carpeta de investigación con sólidos elementos de prueba que fueron determinantes para que un juzgador le impusiera el castigo privado de su libertad, además de pago de 7 mil 200 pesos por reparación del daño.