Alfonso Lechuga de la Peña, presidente del CEACh, indicó que, de acuerdo a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, regirá un salario de 230.0 pesos como mínimo para jornaleros que trabajen en la frontera y de 160.19 pesos en el resto de la república, pero en Chihuahua quien trabaja a destajo recibe “bajita la mano” 400 o 500 pesos diarios.
Los ingresos se fijan conforme el llenado de arpillas de chile o de contenedores de manzana, por ejemplo.
Señaló que quizá la decisión haya favorecido a jornaleros que laboran en el centro y sur del país, donde sí pueden ganar mucho menos que en el norte del país.
No obstante, dijo que cuando se habla de jornaleros es complicado hablar de un salario, ya que muchos de ellos se establecen a destajo, es decir, según la productividad que se tenga en la pizca.
Lechuga de la Peña dijo que además de establecer un salario mínimo para los jornaleros se habla de un incremento del 30 por ciento, una cantidad porcentual que no es acorde a la situación económica que tiene México por el Covid-19.
Indicó que también se tendrá otra serie de repercusiones, sin dejar de lado, que se puede generar incrementos de precios en los productos agropecuarios con un alza porcentual como la señalada.
Señaló que con esto se puede tener realmente un efecto negativo para los productores ya que trastoco el régimen especial de contratación temporal y subirá la carga fiscal.
Indicó que el sector agropecuario se maneja con un régimen de contratación especial, ya que muchos de los jornaleros se ocupan solo de manera eventual y hasta se tuvo recientemente una prórroga.
Finalmente, Alfonso Lechuga dijo que el incremento y fijación salarial para los jornaleros son medias que no fueron consensuadas, ocurrencias y aumentos desproporcionadas que no están acordes a la crisis que se tiene ahora por la pandemia.