En un comunicado, el país europeo dijo que rechaza «con toda firmeza» el contenido de la misiva.
«La llegada, hace quinientos años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas. Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria», expresó.
Esta mañana, el Presidente informó que había enviado dos cartas, una al rey de España y otra al papa Francisco, en las que solicitaba que se pidiera perdón a los pueblos originarios «por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos… la llamada Conquista se hizo con la espada y con la cruz».
En respuesta, el país ibérico aseguró que por «el enorme caudal de afecto entre nuestros pueblos y su voluntad de progreso, el gobierno de España reitera su disposición para trabajar conjuntamente con el gobierno de México».
Y se dijo interesado en intensificar las relaciones de amistad y cooperación existentes, que permita afrontar con una visión compartida los retos futuros.
Información de Milenio