En una sesión, en donde los ánimos se encendieron en tribuna y entre los asistentes vinculados a organismos de la diversidad sexual y de distintas creencias religiosas, la iniciativa de reforma al Código familiar ahondó la división entre el grupo parlamentario mayoritario de Morena, que sólo alcanzó 18 votos de los 23 de sus miembros.
La tarde del lunes pasado, en votación dividida, los miembros de las Comisiones Unidas, con ocho votos a favor y siete en contra, aprobaron el dictamen para legislar en materia de matrimonios igualitarios, el cual fue rechazado en el pleno, por 20 de los 38 diputados presentes.
El presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Marcos Cesar Almaral Rodríguez, dijo que, con votación mayoritaria, se desechó el dictamen que contemplaba modificar el Código Familiar para dar entrada a la figura de matrimonios entre personas del mismo sexo.
Desde muy temprano, miembros de la comunidad LGBTT, con banderas con los colores del arcoíris y pancartas, a favor del matrimonio igualitario y respeto a sus derechos, disputaron los espacios, en el salón de sesiones, con miembros del Consejo Religioso Estatal, los cuales vistieron con playeras y blusas blancas y portaron cartelones a favor de la familia.
Previo al inicio de la sesión, en un ambiente tenso por las posturas encontradas de cientos de asistentes a la sesión de la LXIII Legislatura Local, una de las puertas de cristal de acceso al recinto legislativo fue destruida por la presión de asistentes que se les cerró el paso.
El equipo de seguridad se vio obligado abrir el acceso a la parte baja, donde fueron acomodados en su mayoría madres de familia, con pancartas a favor de la familia y de la vida, los cuales se sumaron al duelo de cánticos que continuamente subieron de tono.
Durante la intervención de diputados en tribuna, a favor o en contra del dictamen que contempla la modificación a los artículos 40 y 165 del Código Familiar, los gritos de apoyo y de rechazo subieron de tono, lo que dificultó escuchar sus posturas con claridad.
El diputado de Morena, Pedro Alonso Villegas Lobo, soportó los gritos de: “Fuera, fuera, fuera”, en tanto que su compañero de curul, el legislador de Acción Nacional, Jorge Ivan Villalobos Seañez, aguantó insultos y críticas por su postura en contra del dictamen.
Tiago Ventura Cárdenas, dirigente de la Diversidad Sexual, calificó el hecho como un golpe a los derechos humanos y una sumisión de los diputados al poder religioso, por lo que buscarán los tribunales internacionales para hacer valer sus derechos igualitarios.