El 9 de febrero, científicos de Brasil registraron 20.75 grados centígrados en la Isla Seymour, casi un grado más alto que el récord anterior de 19.8 grados, que data de 1982 en la Isla Signy.
El descubrimiento se realizó pocos días después de que la base de investigación «Esperanza» de Argentina detectó un récord de 18.3 grados centígrados en la Antártida continental.
Si bien estos registros aún deben ser confirmados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), son consistentes con la tendencia de calentamiento de la Antártida, cuya temperatura ha aumentado casi 3 grados centígrados en los últimos 50 años, por lo que es una de las regiones que más rápido se calienta.
El científico brasileño Carlos Schaefer explicó que la temperatura del archipiélago James Ross, al cual pertenece la Isla Seymour, se enfrió en la primera década de este siglo, pero después se calentó rápidamente.
Los investigadores sugieren que estas alteraciones se deben al fenómeno climatológico ‘El Niño’, que implica cambios en la temperatura de las aguas del océano Pacífico tropical.
«Tenemos cambios climáticos en la atmósfera, que están íntimamente relacionados con cambios en el permafrost y el océano. Todo esta muy interconectado», comentó al medió británico The Guardian.
La temperatura promedio de la Antártida varía de los menos 10 grados centígrados en la costa hasta los menos 60 grados en las partes más altas, de acuerdo con la OMM.
Esta placa de hielo tiene un grosor de hasta 4.8 kilómetros y contiene el 90 por ciento del agua dulce del planeta, cantidad suficiente para elevar el nivel del mar 60 metros si toda se descongela.