“Esperamos que a medida que la economía reabra, y con suerte acelere, veamos subir la inflación a través de sus efectos básicos (…) y eso podría crear una presión alcista en los precios”, dijo Powell en un evento digital sobre empleo organizado por The Wall Street Journal en el que habló de varios temas económicos.
“Tenemos las herramientas para asegurar que las expectativas de inflación a largo plazo se mantienen bien ancladas en el 2%, no materialmente ni por encima ni por debajo. Y usaremos esas herramientas para conseguirlo”, agregó.
Powell intentó mandar un mensaje de calma al asegurar que la Fed “será paciente” a la hora de responder a la “aceleración transitoria de la inflación”, que podría motivar una subida de tipos de interés, algo que uno de los presidentes del sistema de Reserva Federal dijo este miércoles que no debería ser necesario hasta 2023.
Además, Powell añadió que la postura actual, excepcionalmente acomodaticia por la crisis que ha supuesto la pandemia, “es la adecuada”, pese a que el aumento del interés de los bonos del Tesoro ha elevado los temores por un repunte de los precios en Wall Street.
Señaló que la “alta inflación es una situación muy mal asunto y la Fed no permitirá que ocurra otra vez”, pero matizó que durante el próximo año no espera que los precios suban lo suficiente como para mover las expectativas de inflación por encima del 2%.
También destacó su compromiso para devolverle la “fortaleza” al mercado laboral pero consideró improbable que se logre el pleno empleo este año ya que las contrataciones no han acelerado tras el repunte de casos de Covid-19 invernal, pese al progreso en las vacunaciones.
“No subiremos los tipos de interés para enfriar la economía solo porque el desempleo baje o suba, vamos a esperar y ver signos de inflación real o la aparición de otros riesgos que puedan amenazar la consecución de nuestras metas. Y hemos visto que la economía puede sostener niveles muy bajos de desempleo sin inflación“, explicó.
Los comentarios de Powell fueron recibidos con caídas en todos los grandes índices de Wall Street y un aumento del interés del bono del Tesoro a diez años.
Con información de Forbes