Lo anterior durante una rueda de prensa matutina desde la Casa Blanca:
«Quizás suministraremos una gran cantidad de la vacuna contra el coronavirus a otras partes del mundo, como lo hicimos con ventiladores y otras cosas», declaró el mandatario.
«Haremos de Estados Unidos el principal fabricante y proveedor médico del mundo», prometió.
Esto en referencia a la esperanzadora novedad sobre que el laboratorio estadounidense Moderna entró en fase 3 de pruebas clínicas para desarrollar la vacuna contra el coronavirus.
Además, en respuesta a una pregunta relacionada con el creciente número de nuevos casos de infección en los estados que son puntos críticos del país, el presidente indicó que «muy pronto» la curva de contagios se dirigirá «rápidamente hacia abajo», aunque no explicó más al respecto.