Las quejas de los asistentes al evento no se hicieron esperar y se propagaron rápidamente a través de las redes sociales. La acción de confiscar los paraguas, que algunos consideraron desproporcionada, generó una fuerte reacción entre los ciudadanos que se habían preparado para el evento.
La decisión de retirar los paraguas en un día con probabilidad de lluvia ha generado un debate en línea sobre la necesidad de garantizar la seguridad en un evento masivo como el Grito de la Independencia, frente a la comodidad y bienestar de los asistentes. Algunos argumentan que, dada la incertidumbre del clima, sería más adecuado permitir que las personas mantengan sus paraguas.
Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido comentarios oficiales sobre la controversia, pero se espera que el tema continúe siendo discutido en las redes sociales y en la opinión pública.