Para acercarse a su compañero Max Verstappen, el mexicano busca la perfección en todo el fin de semana de un Gran Premio, es decir, liderar las prácticas, quedarse con la pole y agenciarse la victoria.
El año pasado, pocas veces se pudo cumplir dicho objetivo, ya que pesó más la irregularidad. Sin embargo, Checo mantiene el enfoque a largo plazo aguantando la presión que pueda generarle su compañero en Red Bull y las otras escuderías.
«Estoy muy orgulloso del equipo y de nuestra actuación en Yeda. Tuve un fin de semana impecable y ese era uno de mis objetivos para este año, ofrecer un rendimiento consistente en los tres días. Sin embargo, sólo llevamos dos carreras y tenemos que seguir trabajando para que la continuación sea similar», comentó Pérez.
Liderar 50 vueltas no es una tarea sencilla para el conductor tricolor, ya que las condiciones en pista cambian, sobretodo cuando se trata de circuitos semiurbanos como Melbourne, que albergará el GP de Australia este fin de semana.
«Los circuitos de Bahréin y Arabia Saudita son completamente diferentes y Australia será un nuevo reto para nosotros y para el coche. Tenemos un gran ritmo y estamos trabajando duro juntos para evitar cualquier fallo técnico. Hemos empezado bien el año, pero puede que no sirva de nada si no mantenemos este nivel», puntualizó Checo.