El contraste salta a la vista, a casi 38 años del fraude electoral perpetrado por el Partido Revolucionario Institucional en Chihuahua contra el Partido Acción Nacional y su candidato Francisco Barrio, el «Verano Caliente» de 1986, cuando Fernando Baeza Meléndez, le robo la gobernatura de Chihuahua al PAN. Hoy, en una jugarreta de la política, gracias a una perversa alianza, aquellas diferencias casi ideológicas entre PRI y PAN se diluyen en una marcha y un mitin donde ahora el mismo Barrio y otros panistas impulsan la figura de Baeza Meléndez como la de un garante de la democracia. Así lo señaló el coordinador de la bancada de morena en el Congreso de Chihuahua, Cuauhtémoc Estrada Sotelo.

“¿No se divirtieron viendo marchar a Fernando Baeza en defensa por la democracia? Pues yo sí. Mi asombro no dejaba de crecer recordando el fraude del 86, cuando se robaron urnas y votos; y ahora quiere ser un apóstol de la democracia, con el aval de Francisco Barrio, acá desde Juárez y muchos otros panistas que aún viven, porque los que no, se han de estar revolcando en sus tumbas. Fernando Baeza, fue el principal violentador de la democracia y de la libertad por muchos años en el estado ¿Qué democracia defiende Fernando Baeza? ¿Cuál democracia defiende Francisco Barrio?” -Se pregunta Estrada Sotelo. “Y por cierto, también permitieron el fraude en el 2006 en contra de Andrés Manuel López Obrador”.

El coordinador morenista en el Congreso local asegura que, encima de todo, ni siquiera se han tomado la molestia de leer el texto de las reformas, estas figuras que, al cabo de largos años de corrupción electoral, ahora pretenden identificarse hacia los ciudadanos como “garantes de la democracia”. Cuauhtémoc Estrada explicó que, en las reformas del presidente, en contra de las cuales marcharon el pasado domingo panistas y priistas, nunca se plantea la desaparición del Instituto Nacional Electoral (INE), antes al contrario: se perfila claramente un fortalecimiento del instituto, dotándolo con mayores facultades.

Detalló, finalmente, que estas reformas buscan y propician una evolución de la democracia mexicana, porque históricamente, la democracia se ha visto reducida, para el ciudadano de a pie, a sólo poner su voto en la urna cada que hay elecciones, y la democracia no se puede concebir de manera tan elemental. Y la contribución de estas reformas constitucionales redundan en que implican la participación ciudadana y sus herramientas, para consolidar y ampliar figuras como la revocación de mandato, el referéndum y el plebiscito, para que se incorporen dentro de la vida política de nuestra sociedad.

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