Se trata de un arma estratégica que, según el presidente Vladimir Putin, no tiene comparación a nivel mundial y que brindará motivos para “reflexionar” a los enemigos de Rusia.
«El Sarmat reforzará el potencial militar de nuestras fuerzas armadas, garantizará la seguridad de Rusia frente a las amenazas externas y hará reflexionar dos veces a quienes amenazan a nuestro país con una retórica desenfrenada y agresiva», declaró Putin, tras el anuncio televisivo de la prueba balística.
Putin apareció en la televisión siendo informado por militares de que el lanzamiento resultó exitoso.
De acuerdo con el reporte, el misil fue lanzado desde Plesetsk, en el noroeste del país, y alcanzó objetivos en la península de Kamchatka, en el extremo oriente.
Putin destacó que, en la creación del Sarmat, solo se utilizaron asamblajes, componentes y piezas de producción nacional.
Según el líder ruso, el misil balístico intercontinental pesado de quinta generación Sarmat es capaz de «derrotar a todos los sistemas antiaéreos modernos».
Esta arma forma parte de una serie de otros misiles presentados en 2018 como «invisibles» por Putin. Entre ellos se encuentran los misiles hipersónicos Kinjal y Avangard.