La legisladora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentó una iniciativa de reformas legales para prohibir que las personas tiren colillas de cigarro en la vía pública, áreas comunes, parques y barrancas.
También planteó obligar que establecimientos mercantiles y oficinas de gobierno coloquen en el exterior y en los lugares destinados para fumar contenedores para depositar dichos residuos, así como multas por incumplimiento de 42 mil 245 a 168 mil 980 pesos.
La iniciativa se turnó a la Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Cambio Climático, Protección Ecológica y Animal para su análisis y dictamen.
Durante la primera sesión del segundo año legislativo del Congreso de la Ciudad de México, refirió estudios que señalan que esa parte del cigarro tarda de dos a 10 años en degradarse y puede contaminar el agua, además produce contaminación atmosférica, deforestación, cambio climático, generación de residuos e incendios forestales.
Entre otros datos, indicó que cuando un filtro o colilla llega a los ríos y mares y hace contacto con el agua todos los residuos peligrosos son soltados, por lo que puede llegar a contaminar de ocho a 10 litros de ese líquido.
Explicó que un informe de la organización ambiental Ocean Conservancy indica que las colillas de cigarros son una de las principales causas de basura en océanos, parques, calles y playas, y subrayó que la mitad de los incendios forestales también son ocasionados por ese factor.
La Encuesta Nacional de Adicciones reveló que en México hay cerca de 17 millones de fumadores y cada uno de ellos consume aproximadamente 125 cajetillas de cigarros al año, que equivalen a dos mil 540 piezas de ese producto.
De esa manera, al año en el país se producen alrededor de cinco mil millones de colillas de cigarro y sólo 41 por ciento de ellas se deposita en algún contenedor o basurero, mientras el resto, 59 por ciento, queda esparcido en las calles generando una gran contaminación de suelo y agua, subrayó.