El documento propone modificaciones constitucionales a las leyes Federal del Trabajo y de los Trabajadores al Servicio del Estado para disminuir de ocho a siete horas la jornada de trabajo de empleados de la iniciativa privada y gubernamentales.
Establece que, en el caso de los trabajadores de horarios nocturnos, ésta se reduciría de siete a seis horas, mientras que las jornadas mixtas pasarían de siete a seis horas y media.
La iniciativa busca que la semana laboral se reduzca a cinco días y que los días de descanso para cualquier empleado aumenten a dos que, de preferencia, serán sábado y domingo.
Respecto a las vacaciones, plantea que los trabajadores disfruten de ocho días con goce de sueldo al cumplir su primer año de servicio, y que éstas aumenten tres días anuales hasta llegar a un máximo de 18. Después del cuarto año, agrega, aumentarán cuatro días cada cinco años de servicio.
En la exposición de motivos, el panista afirma que esta medida contribuirá a recuperar el tejido social.
De acuerdo con el legislador, una de las causas de su descomposición es la salida de las personas de sus hogares para dedicar más tiempo a lo laboral y al traslado a sus centros de trabajo a cambio de salarios que, a la mayoría de los casos, apenas alcanzan para garantizar las necesidades mínimas de sus familias.
«Si acumulamos los tiempos de entre 31 minutos a más de dos horas de viaje tanto de ida como de vuelta, las personas que perderían una hora o más horas al día para acudir a su trabajo oscila entre 45 y 63 por ciento», argumentó.
Valenzuela señala que, según un estudio de la UNAM, desde 1987 el poder adquisitivo del salario se ha perdido en un 80 por ciento. Además, hoy en día se requiere trabajar más de un día para adquirir una canasta básica de alimentos y servicios.
El documento recuerda que empresarios como Carlos Slim han hecho propuestas en esta materia más ambiciosas, ya que él propone que la jornada laboral se reduzca a tres días y a 33 horas semanales.