Las vacunas que serían obligatorias son: lifteria, hepatitis A y B, influenza estacional y tipo b, infecciones neumocócicas, parotiditis, poliomielitis, rotavirus, rubéola, tétanos, tosferina, tuberculosis, varicela, papiloma humano y contra el dengue.
Si bien la vacunación ya opera en la práctica, la idea de modificar los artículos 157 Bis 1 y 157 Bis 5 de la Ley General de Salud se propone para precisar que la vacunación universal y gratuita en cualquier dependencia pública federal o local del Sistema Nacional de Salud no sólo es un derecho, sino también una obligación.
Eso ayudará a consolidar la política pro-vacunación que el Estado mexicano y prever mecanismos que garanticen las aplicaciones totales de los esquemas o programas de vacunación que se deriven de la ley.
La legisladora del PRD recordó que varias enfermedades que se consideraban erradicadas de México resurgen, «entre otras razones por movimientos antivacunas con motivación religiosa y política provenientes de otros países, lo que se sumó a una cobertura de apenas 40% para la infancia».
Esto es un «terrible retroceso» pues se trata de males que parecían marginales o erradicados.
En Estados Unidos, con el cual México tiene elevado intercambio de personas -estableció Alcalá- «las creencias políticas y religiosas son usadas legalmente para evitar el derecho a la vacunación y ello derivó en su pérdida de estatus de país libre de sarampión en 2019, cuando se registraron mil 282 casos.
«Algo semejante sucedió en varios países de Europa, donde se registraron 13 mil 207 casos de esa enfermedad» lo que llevó a los gobiernos de Francia e Italia a adoptar severas medidas legales, como multas y prohibición de acceso a la escuela, para obligar a que se vacune a los niños.
Es por eso que se requiere que la vacunación universal y gratuita en cualquier dependencia pública federal o local del Sistema Nacional de Salud sea no sólo es un derecho, sino también una obligación.