Para el próximo año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) contempla un precio promedio para el gas natural de 5.6 dólares por millón de BTU, es decir, 55.5 por ciento superior al que estableció para 2022, que fue de 3.6 dólares.
Los factores que impactan al alza el precio de la molécula son:
1. La recuperación de la demanda
2. La baja producción de gas.
3. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, hecho que ha generado una desestabilización en el precio de todos los combustibles.
Cabe recordar que en México sólo se produce 30 por ciento del gas natural que se requiere, pues el resto se compra en el extranjero, principalmente en Estados Unidos.
Según lo expuesto en la iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación correspondientes al ejercicio fiscal de 2023, para el cierre de este año la estimación del precio promedio del gas natural se ajustó a 7 dólares por millón de BTU.
Paul Sánchez, experto en temas de energía, explicó que el alto precio que estima la Secretaría de Hacienda para el gas natural el próximo año es positivo para las finanzas públicas porque es el valor con el que se calculan los ingresos del gas producido en el País.
«Una cosa es cómo nos afecta a la industria, a Pemex y a CFE y otra cómo afecta a las finanzas públicas», sostuvo.
También explicó que es importante el precio porque es un referente del costo que tendrá la electricidad, no solo por el subsidio doméstico que se otorga, sino por la presión inflacionaria sobre los precios de la electricidad que pudiera ponerle a la industria.
En cuanto a la manera en la que afecta los altos precios del gas a la CFE, cuya generación dependen en 60 por ciento de este insumo, Sánchez reconoció que la Comisión pagará más por los combustibles pero está restringido a cobrar solamente el aumento previo por inflación del año pasado.
Recordó que a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, en febrero pasado, el precio de los combustibles estuvo expuesto a una mayor volatilidad, la cual presionó al alza los precios del gas natural provocando que en el mercado mexicano este energético tocará casi los 10 dólares por millón de BTU.
Lo anterior ha afectado no solo a la generación de electricidad, también a la industria que requiere el combustible para sus actividades productivas y que a su vez ve reflejado esta alza en mayores costos de producción y por ende precios más altos de sus productos y servicios.