Grupo REFORMA publicó que en el libro «Guía para Maestros de Secundaria» la Secretaría de Educación Pública (SEP) enaltece secuestros, robos y asesinatos que guerrilleros cometieron hace 50 años, a los que llama «ajusticiamientos», y considera que no deben ser borradas de la memoria, pues su legado sirve para «corregir el rumbo» del País.
En el ejemplar se refiere al asesinato en 1973 del empresario regiomontano Eugenio Garza Sada, presidente de Cervecería Cuauhtémoc y fundador del Tecnológico de Monterrey, que es reseñado no como un delito, sino como un «error» de los guerrilleros y, en la explicación de ese crimen, no existe un secuestro, sino un «intento de retención» y tampoco hay una ejecución, sino «la pérdida» de una vida. Nunca refiere un homicidio, sino incluso habla de «la ausencia» de Garza Sada.
Al respecto, el CCE denostó este abordaje al señalar que como está planteado en el libro se promueve la violencia en contra de los industriales.
«Promueve sin razón la violencia, el encono y animadversión en contra de empresas y empresarios que operan en el marco de la ley, y con sus invenciones generan empleos y contribuyen al desarrollo del País con inclusión y equidad, como lo ha reconocido el Presidente de la República en varias ocasiones», expuso.
«El CCE exhorta a las autoridades educativas del País a enseñar Historia sin intentar reescribirla. Es relevante dejar constancia de los sucesos históricos y llamarlos por su nombre, en particular el asesinato de los empresarios Eugenio Garza Sada y Fernando Aranguren por parte de la ‘Liga Comunista 23 de septiembre’ en 1973», agregó.
De manera contraria, este conglomerado empresarial se pronunció por impulsar una educación de calidad sin sesgos ideológicos como lo marca la Constitución.
«En este sentido, el CCE se une a las voces que demandan que la Educación en nuestro País se centre en construir un sistema educativo de excelencia para mejorar la calidad de vida de todos los mexicanos, sin ideologías, sin distingo de raza, género y posición social; y que la revisión de los libros de texto gratuitos se apegue al marco legal vigente en la materia», apuntó.
Recordó que no se cumplió con los procedimientos para la elaboración de los libros de texto gratuitos establecidos en la Constitución, ni la Ley de Educación, al no estar basados en planes y programas de estudio, ni considerar la opinión de los Gobiernos de las entidades federativas, ni de los diversos actores sociales involucrados en la educación.
«Están plagados de omisiones y errores que ya han sido identificados y difundidos por diferentes expertos y pedagogos, y publicados en los medios de comunicación», refirió.
Insisten científicos con corrección
La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) dirigió una carta a las autoridades de la SEP para manifestar su preocupación por erratas y planteamientos erróneos en su área del conocimiento, remarcar la importancia de enmendarlos y externar su ayuda para ello.
«En el contexto del debate en torno a los nuevos libros de texto gratuitos, el Consejo Directivo de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) externa su preocupación por los procedimientos jurídicos y pedagógicos en su elaboración, la reserva a la información sobre este proceso y por errores identificados en sus contenidos.
«Más allá de lo anterior, los libros parecen tener una concepción que no da cabal cuenta de la pluralidad que existe en la sociedad mexicana. Tampoco hay claridad en lo relativo a su contribución a una educación de calidad basada en los resultados del conocimiento científico, como establece el artículo tercero constitucional», detectó.
Ante esta situación, manifestaron su disposición para coadyuvar en su revisión con la participación de los miembros de la AMC en las diferentes ramas del conocimiento científico, así como elaborar propuestas que subsanen las fallas y apoyen la calidad de la información científica en estos libros, al resaltar la enorme importancia de estos materiales en la educación de las niñas y los niños de México.
El consejo directivo de la AMC tiene como presidente a José Seade Kuri, a vicepresidenta a Telma Castro Romero, a tesorera a Gloria Soberón Chávez, y como secretario a Sergio López Ayllón.