Durante un mitin en Pensilvania, Harris acusó al cártel de traficar drogas y vender fentanilo, una sustancia que calificó como “veneno” para los niños estadounidenses.
También destacó su experiencia combatiendo organizaciones criminales transnacionales, como el Cártel de Sinaloa, durante su gestión en California. «Como fiscal general de un estado fronterizo, me enfrenté a organizaciones criminales transnacionales que amenazan la seguridad de nuestras comunidades», afirmó Harris.
Aunque la DEA ha señalado a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación como los principales responsables del tráfico de drogas sintéticas hacia Estados Unidos, Harris centró su discurso en el Cártel de Sinaloa, al cual considera un desafío clave en la lucha contra la epidemia de opioides que ha golpeado duramente a zonas industriales del medio oeste estadounidense.