“Desde febrero de este año, el FBI y nuestros socios hemos rescatado al menos a sesenta y cinco víctimas de estas situaciones violentas y aterradoras”, dijo el agente especial a cargo Jeffrey R. Downey en entrevista con El Diario de El Paso.
Esta cifra representa un incremento del 100 por ciento con respecto al año anterior, según datos oficiales, y se trata de una aterradora tendencia criminal en la que han arrestado a 12 sospechosos a la par de las liberaciones de los secuestrados.
El agente federal precisó que la intervención del FBI para “reventar” casas de seguridad, donde mantienen hacinados a los migrantes, se debe a que en estos casos los indocumentados no sólo se encuentran a la espera de ser trasladados al interior de Estados Unidos, sino que están secuestrados mientras se espera el pago de un rescate.
“No son los escondites tradicionales, que deben ser asegurados por agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), sino que aquí implica el secuestro que es un delito federal”, dijo Downey.
En estos casos, los criminales buscan generar un dinero extra llamando a los familiares de los migrantes –en Estados Unidos o en sus países de origen– solicitándoles altas sumas, que pueden alcanzar hasta los 10 mil dólares, por su liberación.
Ante esta situación, por desgracia cada vez más frecuente en esta frontera, Downey hizo un llamado a los familiares de los migrantes secuestrados a que denuncien “de manera inmediata” esta clase de extorsión.
“Queremos asegurarle a sus lectores que el estatus legal no importa, para que no tengan miedo. Investigamos a las víctimas y sabemos que corren mucho peligro; nos tomamos muy en serio liberar a estos individuos”, dijo el agente especial.
Agregó que el aspecto del estatus migratorio viene siendo secundario, ya que lo primordial para el FBI es la liberación de los seres humanos. Para lo demás trabajan muy de cerca con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para darle un trato justo a las víctimas.
“Estos individuos operan organizaciones criminales muy estructuradas. Se trata de la codicia y un negocio multimillonario en el que no podemos hacer más, por desgracia, si no recibimos las denuncias”, dijo el entrevistado.
Para rescatar a los migrantes secuestrados, el FBI se coordina de manera activa con elementos de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (USBP), así como el Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas.
A principios de junio, en un operativo conjunto con estas dos agencias, se logró la liberación de 14 migrantes indocumentados que estaban retenidos en contra de su voluntad y amenazados si no pagaban rescate.
Los rehenes se encontraban en una estructura exterior sin ventilación ni aire acondicionado bajo las fuertes temperaturas –arriba de los 100 grados, 37.8 centígrados– de la región.
En la experiencia del FBI las casas de seguridad son viviendas o refugios en apariencia normales, con tal de no llamar la atención, en vecindarios de El Paso, donde son hacinados y maltratados en su interior miles de migrantes.
Muchas de estas estructuras no residenciales representan un peligro para las vidas humanas en condiciones extremas de calor, ya que no están ventiladas, enfriadas o calentadas de manera adecuada.
“Hacemos un llamado a los habitantes de El Paso para que denuncien actividades sospechosas que vean en sus vecindarios”, dijo Downey.
Y concluyó “Sólo se necesita una comunidad preocupada para ayudar a las fuerzas del orden público a erradicar este crimen violento de nuestra ciudad y ayudar a proteger a una población vulnerable”.
Focos rojos…
• Se desconoce quién vive en la residencia.
• Una gran cantidad de basura se coloca en el exterior, incluyendo jarras de agua o platos desechables.
• Diferentes vehículos, especialmente furgonetas y camionetas, entrarán y saldrán del garaje a diferentes horas, en especial de noche o madrugada.
• Los vehículos que llegan al escondite portan placas de diferentes estados: Arizona, California, Texas, Nuevo México y México. A menudo emplean las provisionales de “comprador” o “distribuidor”.
• Diariamente se llevan a la casa grandes cantidades de comida y agua.
• Si usted es el propietario y alguien no proporcionó información o parece usar un nombre falso, es una alerta.
• Si tiene alguna pregunta sobre si la llamada es un secuestro virtual o un secuestro legítimo, comuníquese con FBI El Paso al 915-832-5000 o llame al 911 de inmediato.