El Presidente Andrés Manuel López Obrador firmó ayer un decreto que prohíbe la circulación y comercialización de vapeadores en México, por considerarlos nocivos para la salud.
Sin embargo, no aclaró cómo se va inhibir la venta o circulación de esos productos, incluso por internet.
Este es el segundo decreto que pone freno a los vapeadores. El 22 de octubre de 2021 se prohibió su importación y exportación, así como la de sus cartuchos y mezclas, pero la medida no fue suficiente, pues siguieron comercializándose.
Sobre la Calle Corregidora, un comerciante ambulante vende en su pequeño puesto, de 1 metro de largo por 1 de alto, más de 350 vapeadores de distintas marcas colocados en un anaquel.
Un aparato para 300 «puffs» o fumadas, sabor «lychee», con 5 por ciento de nicotina, es vendido en 50 pesos.
«This product can expose you to nicotine, a chemical known to the State of California to cause cancer», reporta el aparato hecho en china que contiene glicerina vegetal, nicotina «natural» y saborizante.
Dependiendo la cantidad de «puffs» sube el costo de los aparatos; en ese puesto se ofertan vapeadores hasta de 300 pesos, para mil 200 fumadas y hay de muchos sabores: limón, «cola ice», fresa-plátano, fresa-litchi, pera, manzana verde, entre otros.
Durante la firma del decreto, la Secretaría de Salud advirtió que los vapeadores y cigarrillos electrónicos son incluso más dañinos que los productos convencionales, aumentan la probabilidad de fumar tabaco y de adicción y resultan más atractivos para los menores de edad.
Ahora, el reto para el Gobierno federal será controlar su venta.
En un tianguis de la Colonia Condesa, afuera del metro Insurgentes o en plazas comerciales como Perisur o Delta se ofertan estos productos.
Sobre República Venezuela casi esquina con Calle del Carmen, en un local de una plaza comercial, hay vapeadores den entre 80 y 2 mil pesos.
«Llevo años en este negocio y digan lo que digan son menos dañinos que el tabaco, hasta se recomienda para dejar de fumar», dijo el dependiente.