En ese lapso, el gasto en la dependencia federal ascendió a 22 mil 115 millones de pesos, la mayor parte destinada a la construcción del proyecto, reveló el Informe sobre la Situación Económica, Finanzas Públicas y la Deuda Pública publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En contraste, el monto ejercido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) ascendió a 87 mil 662 millones de pesos, 27.2 por ciento menor al monto erogado en el mismo trimestre de 2021.
En tanto que la Secretaría de Salud tuvo un gasto de 31 mil 473 millones de pesos, un incremento anual de 5.6 por ciento, lejos del aumento de doble dígito de la Secretaría de Turismo.
«Los problemas han provenido de que la recaudación no está siendo la esperada y el sector público se ve forzado a reducir el gasto para sostener principalmente el de infraestructura que contempla proyectos prioritarios», dijo Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Asimismo, advirtió que si el Gobierno no incrementa sus ingresos, mediante una mayor recaudación o un mayor endeudamiento, se puede anticipar que las reducciones en gasto en estas dependencias se seguirán observando a lo largo del año.
«Porque además no se ve que haya la intención, con el tamaño de los proyectos, de posponer su realización e incluso hay algunos indicios de que el costo de estos podría aumentar.
«El caso del Tren Maya ha tenido esta contrariedad de no poder seguir la ruta original y tener que buscar rutas que representan mayores gatos porque no están previstas una serie de contingencias ambientales que se tienen que resolver. Entonces, si los proyectos prioritarios no se ve que vayan a reducir su costo, lo único que puede reducirse es el gato en las personas a través de la salud, educación», comentó.
Para Artemisa Montes, especialista en Economía de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, la reducción o estancamiento en dependencias como Salud y Educación evidencia que se sigue manteniendo una visión de corto plazo al ejercer el presupuesto donde se priorizan proyectos «consentidos» del Gobierno federal, entre ellos el Tren Maya.
«Entonces, se toman recursos de otros sectores porque ya sabemos que finalmente, el presupuesto es una canasta limitada, si quieres invertir en algo quitas de otro sector a menos que haya una mayor recaudación que no tenemos porque no hubo una reforma fiscal», dijo.