Los precios internacionales de crudo se han disparado a máximos en 14 años, atizados en los últimos días luego de que algunos compradores del producto han rechazado cargamentos de Rusia tras su invasión de Ucrania y las posteriores sanciones, lo que agrava la escasez existente de petróleo y gas natural.
«Lo que nos quede a nosotros como federación, la mayor parte, va a compensar lo que puede significar o que podría significar los incrementos en los precios de los combustibles (…) Lo utilizaríamos para subsidiar los combustibles para que no aumente el precio de las gasolinas y del diesel», dijo el mandatario.