A poco más de una semana en que se espera concluya el ciclo agrícola y se cierren las principales presas que abastecen al campo chihuahuense la presa la Boquilla se encuntra al 16.1 por ciento de su capacidad total, que en marzo que inició en marzo con un nivel de 37 por ciento, lo que restringó el uso del agua para los distintos Distritos de Riego.
Asimismo la presa Las Vírgenes es la que presenta un nivel menor con apenas 12.5 por ciento de su capacidad. Si bien en este 2024 varios de los estados de la cuenca presentaron problemáticas similares, la llegada de ciclones y huracanes como Beryl, otros fenómenos que trajeron lluvias ayudó en mayor o menor medida a los estados del Noreste.
Las presas de Nuevo León superan el cien por ciento de su capacidad. La presa Cerro Prieto se encuentra al 111 por ciento, seguida de La Boca, con 106.2 por ciento y El Cuchillo presenta una almacenamiento de 97.7 por ciento.
En el caso de Tamaulipas la presa Marter R. Gómez se encuentra al 119 por ciento, mientras que la presa Las Blancas descendió hasta el 35 por ciento.
En el caso del estado de Coahuila, la V. Carranza se encuentra a un nivel de 30 por ciento, la Fragua en 35.8, Centenario alcanza 46.9 y la San Miguel se encuentra al 71.9 por ciento.
En Durango se encuentra la presa San Gabriel que presenta actualmente un nivel de 31.7 por ciento.
En el caso de Chihuahua como se mencionó los niveles de la Boquilla apenas llegan al 16.1 por ciento y los de las Vírgenes al 12.5. Es, sin embargo, El Granero, la que presenta un nivel aún de 60 por ciento debido a las restricciones para su uso agrícola en los distritos correspondientes a la misma.
Cabe destacar que esta cuenca cuenta con dos presas binacionales La Amistad y la Falcon, que se encuentran en niveles de 21 por ciento y 12.1 por ciento respectivamente, esta última que se encuentra a los niveles de las dos principales y más grandes presas de Chihuahua.
El cierre del ciclo agrícola que aún se mantiene hasta el último día de septiembre, también representa una disminución en los niveles en comparación a 2023, en que las presas presentaban niveles de 30 por ciento. Ello podría poner en riesgo el ciclo agrícola para el próximo 2025, pues incluso en este mes de septiembre la presencia del Monzón Mexicano que trajo algunas lluvias torrenciales no representó una captación trascendental para estos cuerpos de agua.