En respuesta a la catarata de amparos que se han interpuesto y que incluso existen suspensiones definitivas que impiden el avance de la obra aeroportuaria, López Obrador avisó: «Tenemos otro recurso, que es el poner por delante el interés de la Nación».
A una pregunta sobre la posibilidad de que organismos ciudadanos interpongan amparos para impedir la Refinería de Dos Bocas, tal como ha sucedido frente a Santa Lucía, el mandatario culpó a adversarios de intentar frenar a su Gobierno.
«Pues va a ser lo mismo. Lo que quieren es pararnos, que quedemos mal, que no se hagan las obras. Es un sabotaje legal», dijo.
Sin precisar qué recurso utilizará para burlar los amparos, dijo que no le impedirán seguir adelante.
«En su momento lo voy a dar a conocer. Vamos a acudir a la facultad que tiene el Estado para poner a salvo el interés nacional, eso es lo único que puedo decir».
Añadió que un «grupo de intereses creados» no puede detener el desarrollo del país.
La construcción del aeropuerto civil en la base militar de Santa Lucía, alterno al NAIM de Texcoco que canceló, se ha demorado por los amparos interpuestos por grupos de abogados del grupo #Nomasderroches.
Apenas el miércoles, un juez federal otorgó una suspensión definitiva contra la ejecución de la Autorización de Impacto Ambiental emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre el proyecto del aeropuerto.
El presidente podría invocar dos tipos de propósitos: declarar a Santa Lucía como obra de interés público, conforme el Artículo 27 de la Constitución o bien declararla como estratégica y de seguridad nacional.
En ambos casos podría sortear los amparos en su contra, según especialistas.
De acuerdo con López Obrador, quienes se oponen a su idea de ampliar la Base Militar de Santa Lucía, con la adquisición de terrenos de por medio, lo hacen porque perdieron algún negocio en Texcoco.
«Imagínense, la Base Aérea de Santa Lucía tiene más de 50 años y están metiendo amparos por daños ecológicos, cuando el aeropuerto se va a construir en la Base Aérea de Santa Lucía, es de sentido común. No hay ninguna razón, es nada más por frenar el avance de nuestro movimiento transformador», dijo.