El Banco de México (Banxico) reveló su preocupación por la presistencia de los altos niveles de inflación subyacente que se presenta en México.
El Banco Central publicó su minuta por la decisión de política monetaria que anunciaron el anterior 9 de febrero, en la que expresan lo anterior y cuando elevó la tasa de interés al 11%.
Al respecto, la mayoría de los miembros señaló que los precios domésticos de los alimentos parecen enfrentar «efectos asimétricos de los choques», pues la disminución en las presiones de las referencias internacionales no se está traspasando al consumidor final a la misma velocidad que las presiones al alza.
«El entorno inflacionario sigue siendo complejo e incierto», es lo que manifiestan en el documento.
Asimismo, la inflación de la última quincena en México desaceleró más de lo esperado, a un 7.76% a tasa anual, mientras que la subyacente descendió a un 8.38% anual, según datos oficiales publicados el jueves.
La inflación subyacente es el incremento de los precios de un subconjunto de bienes y servicios en INPC, cuyos precios no están sujetos a decisiones de carácter administrativo, estacionalidad o alta volatilidad.
Considera el Banxico que dicho indicador tiene una capacidad real de reflejar los cambios en los precios de una forma menos errática.
