La alta funcionaria estadounidense anunció que “hoy (viernes 25 de marzo) convoqué una mesa redonda con partes interesadas, ONG y miembros del Congreso” de Estados Unidos.
En dicha mesa abordaron “nuestras preocupaciones con respecto a las políticas energéticas de México”, dijo públicamente en redes.
“Creemos que las acciones de México aumentan el control estatal, limitan la competencia y dificultan la lucha contra el cambio climático”, acusó.
Por último, su oficina, la Representación de Comercio de Estados Unidos (USTR), dará seguimiento a México.
La política energética de México está bajo señalamientos de políticos, funcionarios y empresas de Estados Unidos, especialmente a raíz de la propuesta de Reforma Eléctrica que le otorga más control a CFE, la empresa paraestatal energética, para tener por lo menos el 54% de la generación de energía del país, lo cual limita a empresas privadas.