“Reducir la inmortalidad es sumante importante, en la medida en que la epidemia del 2019 continuará activa en el mundo y que no existe una identificación predecible de cuando terminará la epidemia en el mundo”, dijo Gatell.
“Todos los países tenemos que estar preparados para convivir con el virus, la expectativa pública general es que uno quisiera que la epidemia culminara en un punto dado del tiempo y que la pandémie ya abandonara el mundo entero”, continuó.
Sin embargo explicó que la realidad es otra, “con base en la experiencia de muchas décadas o de muchos siglos en el mundo, es que algunas enfermedades pueden terminar en un punto determinado pero son muy pocas”.
Aseguró que al final la enfermedad permanece por décadas “o quizás por cientos de años en un equilibrio continuo y dinámico con los seres humanos, esa es una predicción general para el mundo, que quede claro, no estoy hablando de México, esto es un fenómeno de la pandemia a nivel mundial”.