Además señalaron que su complicada situación financiera deberá hacer que se detonen la colaboración privada especialmente en proyectos renovables.
Patricia Tatto, integrante del consejo directivo de Mujeres en Energía Renovable México (Merm), dijo que desde hace tiempo se esperaba ver un cambio en el giro de negocio de la petrolera estatal como ya lo han hecho otras en mundo.
«Primero por ser una razón de negocio, luego la diversificación de la matriz energética al convenir a la compañía para ser más competitivos, y por supuesto se vuelve una señal para tener más votos de inversión, pues los que invierten quieren hacerlo en tecnologías verdes, más limpias o renovables», dijo durante su participación en el panel ‘Rumbo al 2030: Lo que la industria solar en México podría lograr en un sexenio’ en el Congreso Intersolar México 2024.
Daniel García, presidente de la Asociación de Fabricantes Mexicanos en las Energías Renovables (Famerac), comentó que es importante hacer uso de todas las tecnologías que se tengan disponibles para aliviar los problemas eléctricos y después apostar por las soluciones térmicas que se pueden impulsar.
«Me parece que justo tener una matriz energética diversificada y un mix energético diversificado es el éxito como País y a nivel local para que nos permita hacer una transición energética que no pueda ser interrumpida, y aquí uno de los retos enormes es no depender de un solo tipo de energético, sino tener una matriz tan diversificada», puntualizó.Isabel Studer, ambientalista que encabeza la iniciativa «Tratado por la No Proliferación de los Petrolíferos» y presidenta de Sostenibilidad Global AC, señaló que es posible que se puedan impulsar alianzas que desarrollen nuevas centrales.
«Si vemos que el tema de transición energética es una de las prioridades, pero la pregunta es ¿cómo? Y yo soy optimista, cautelosa porque creo que la situación financiera de Pemex y el actual panorama energético en general, va a obligar a que haya más colaboración (privada) para que este sector despegue.
«Y entonces como sociedad tenemos que estar muy pendientes y listos con este tipo de alianzas que tengan sentido y que sean aceptadas por la sociedad», dijo.
Al cuestionarle sobre lo que pasó en la actual Administración, en la que se frenó el desarrollo de proyectos de energía, derivados de las Subastas de energía eléctrica, dijo que eso fue derivado de una ideología con «visión del pasado», en la que se creía que México es un país petróleo y que lo único que se requeriría para demostrarlo era invertir en Pemex.
«Llegó un gobierno con una visión del pasado y creo que ese sí fue un aspecto importante, o sea la visión de que México es un país petrolero y lo único que le faltaba a Pemex era inversión.
«Esa era toda la discusión, que le quitaron al Estado lo que le merecía al Estado y, por lo tanto, había que recuperar el control, tanto en el sector petrolero como el eléctrico», apuntó.
Studer destacó que era fue la visión del Presidente Andrés Manuel López Obrador y por lo que surgieron declaraciones como que se estaba afectando el paisaje y robando el viento con proyectos eólicos, como lo dijo el mandatario federal en una visita que tuvo a La Rumorosa, Baja California.
El pasado 26 de agosto, la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, nombró como director de Pemex a Víctor Rodríguez Padilla para la nueva Administración.
En su primer discurso, tras el nombramiento, el funcionario dijo que se trabajará para que Pemex pueda incursionar en otras líneas de negocio como la instalación de proyectos solares, energía eólica marina e hidrógeno verde, y ya no solo la producción de petróleo, gas y combustibles.
No obstante, dijo que será importante ver cómo y de qué manera quiera Pemex hacer esa transición y de qué manera puede colaborar el sector solar, que es una industria ya bien consolidada.
Además, de que la empresa debe trabajar principalmente en el saneamiento de sus finanzas para ver qué tan real es el planteamiento hecho por el nuevo funcionario.